A través de las competiciones y actividades que organiza para desarrollar el fútbol, crea puestos de trabajo e infraestructuras, fomenta los valores de igualdad, y justicia y refuerza los vínculos sociales entre las personas y los países. Tamaño impacto lleva aparejada mucha responsabilidad. La FIFA reconoce su obligación de defender la dignidad intrínseca y la igualdad de derechos de todas las personas que se ven afectadas por sus actividades. Esta responsabilidad está fijada en el artículo 3 de los Estatutos de la FIFA, que presenta el siguiente tenor: La FIFA tiene el firme compromiso de respetar los derechos humanos reconocidos por la comunidad internacional y se esforzará por garantizar el respeto de estos derechos. La presente política de derechos humanos especifica el compromiso estatutario de la FIFA y describe la estrategia para su puesta en práctica de acuerdo con los Principios rectores de las Naciones Unidas sobre las empresas y los derechos humanos.